Ráfagas de la memoria
Por: Gustavo Gordillo e Iván Mercado
Rafael Pérez Gay, escritor, periodista, traductor y ensayista, es uno de los autores mexicanos más importantes de la narrativa contemporánea. Ha sido galardonado con el premio Mazatlán de literatura 2014 por su obra. De difícil clasificación, por cierto, El cerebro de mi hermano narra el proceso de deterioro de un hombre (José María Pérez Gay) por una enfermedad neurológica.
El premio Mazatlán es muy importante para el autor, lo recibe con un libro donde esta guardada “gran parte de la memoria de mi hermano”. El escritor recibe con alegría el premio, sin embargo, “es una emoción doblemente intensa, me alegra y me pone un tanto melancólico”.Es un premio muy prestigioso el Mazatlán, destacan en la lista de quienes lo han recibido nombres como Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Luis Spota, Octavio Paz, Ángeles Mastretta, José Emilio Pacheco y Juan Villoro. Con cierta modestia, el recién galardonado con dicho premio comenta que él se añade silencioso a la lista.
El cerebro de mi hermano ha sido clasificado como una crónica, como memorias, como un libro autobiográfico, e incluso, por algunos, como una novela. -Hace tiempo que dejo de importarme el dilema de periodismo-literatura- explica Pérez Gay. Esto es evidente en sus últimas tres publicaciones: Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano.
Rafael comenta con cierta amargura respecto a Nos acompañan los muertos, la cual tiene la estructura de una novela, que “habla sobre la vejez, la enfermedad y la muerte de los padres del narrador, que para este caso soy yo mismo”.
Por otro lado, en El corazón es un gitano, publicado en 2011, una serie de relatos, define como relatos súbitos, donde revela, no sin cierta ironía, la cotidianidad de la Ciudad de México en una época de transformaciones y progreso urbano.
Por último, El cerebro de mi hermano que “está a medio camino entre uno y otro. Es una Nouvelle.¿Por qué? La palabra noveleta no te da exactamente el carácter de lo que es por eso digo que también es una crónica, y yo digo, a lo largo de las páginas, que es un informe. Está escrita como un intento de narrativa, el telón de fondo es la ciudad, el personaje central es un hombre enfermo, al que vemos también joven.
Entonces ya tenemos los elementos, no sólo sino de una crónica, sino de un relato”. Es un libro también autobiográfico, aunque “yo creo que cuando un libro sale y hace su camino, se va convirtiendo prácticamente en ficción”.