Presentación del libro El Cerebro de mi hermano de Rafael Pérez Gay.
Presentación de libro El cerebro de mi hermano
Diálogo con el autor


De izquierda a derecha: Álvaro Ruíz, Rafa, Mónica Lavín y Hernán Lara Zavala.


Por Claudia Sánchez
El reloj rodea las 12:00 pm y los alumnos de Comunicación Social, específicamente los de sexto trimestre, se dan cita en el auditorio del edificio K, que en honor al periodista Granados Chapa lleva su nombre.
El ambiente es tenso, antes de cruzar las puertas del auditorio se hayan algunos alumnos que se han encargado de organizar dicho evento; cubiertos con sus chalecos gris y la leyenda “periodismo” corren estresados de un lado a otro preguntando si el video ya quedó, si Rafael ya viene, quién será el que va a presentar, quién se hará cargo de filmar, etc., ¡vaya! Al parecer no todo ha quedado claro para ellos.
Mónica Lavín, escritora y periodista; Hernán Lara, novelista, cuentista, ensayista, editor y catedrático; Álvaro Ruíz Abre, crítico, biógrafo, escritor y profesor investigador de UAM Xochimilco: fueron parte de la mesa que integró la presentación del libro, regocijados por la magnífica presencia del mismo autor: Rafael Pérez Gay, quien lejos de ser sólo un escritor es editor, periodista, narrador, traductor y ensayista.
Entran bajando los largos y anchos escalones que componen las costillas del auditorio, mientras que el público sumergido en sus asientos los sigue con la mirada; cada detalle, cada gesto, cada movimiento es importante.
Alumnos, maestros y otros compañeros se distribuyeron como audiencia, atentos todos descargaron una energía repleta de admiración y festejo. Tal vez porque días antes se había mencionado que Rafael sería reconocido con el Premio Mazatlán de literatura y el tenerlo de frente justo en ese momento significaba más que la presentación de su libro.
En seguida se presentó un video realizado por el grupo “organizador” del evento, que más que inclinarse al libro, se fue a describir el perfil de Rafael Pérez Gay y el de su hermano José María, con algunas deficiencias en cuanto a calidad de imagen y audio, y lo que es peor con varios errores en la narración; la confusión de datos, nombres y fechas tal vez.
Pero ni modo, ahora sí que “la intención es la que cuenta”, quizá de esta manera lo tomaron los integrantes de la mesa y el mismo Rafael. Los que leyeron a profundidad el libro indudablemente se percataron de estos grandes errores.Pero mi punto de atención aquí es la audiencia, ¿Cómo se comportaron? ¿Qué emociones los invadían?, bueno todo fue variado; mientras Mónica leía lo que había preparado para hablar sobre el libro todos estaban atentos escuchando, riendo un poco, contagiándose de la experiencia de lectura que Lavín compartió.
Después Hernán Lara, tomo un tono más serio y largo, tanto que pareció haber aburrido un poco a los escuchas, hizo una comparación literaria con base a la temática que se toma en el libro. El público trataba de cambiar de postura para no dormirse, algunos bostezaban, otros miraban su teléfono celular y los que tenían cámara jugaban con ella.
La participación de Álvaro levantó un poco el ánimo, fue más anecdótico, no se centró en el libro sino en las experiencias vividas con José María Pérez Gay. De pronto los espectadores estaban alerta, reían y mantenían la vista sobre Abreu, la atención volvía a la mesa.
Rafael tomó la palabra y describió sus propias emociones respecto al evento que ahí se estaba formando, agradeció a sus compañeros por todas esas palabras dedicadas y estructuradas para él, para el libro, para sus lectores. Hizo pequeñas bromas en torno a su apellido y las confusiones que se habían formulado en su cuenta de Twitter. Definitivamente todos relajados y en confianza reían de su desdicha.
Finalmente, después de muchos agradecimientos, Álvaro de manera precipitada terminó con el evento; algunos salieron disparados a comer algo, otros se dispusieron a levantar sus equipos fotográficos, y otros tantos se quedaron para abordar a Rafael y de cierto modo pedir que se les regalara una firma dentro de su ejemplar El cerebro de mi hermano, por consecuencia una fotografía con el autor para cerrar con broche de oro dicha presentación.
La portada del libro

Rafael Pérez Gay y el profesor Felipe Galvez al final de la conferencia.