Apología a la Autofoto
Por Daniel Oropeza.
Por Daniel Oropeza.

Un día, mientras revisaba mi timeline de twitter me enteré que a la chica que más me gusta en todo el mundo no le gustan los selfies (término anglosajón de autofoto, que según el diccionario inglés Oxford refiere a una foto de ti mismo comúnmente tomada con un smartphone o webcam que está destinada a ser posteada en las redes sociales). Yo no lo podía creer, es decir, no soy un gran entusiasta de tal tendencia fotográfica (photo fad), pero a lo largo de los años navegando en internet he disfrutado de varios selfies que he encontrado: desde los primeros que vi en el myspace de la chica emo que me encantaba en bachiller, allá en 2006, hasta la increíble autofoto en el espacio, del astronauta japonés Aki Hoshide, en la que el Sol y la tierra son visibles. ¿Por qué entonces, esta chica inteligente y hermosa, detesta los selfies y maldice a sus adeptos? ¿Qué cosa me estoy perdiendo del tema que lo hace tan despreciable?

just what the fuck is going on!? o.O
Induje las razones por las que Mary Ann detestaba las autofotos a través de sus comentarios. En ellos había cierto tono de repugnancia por el duck face (cara de pato que ponen muchas chicas en los autoretratos) y por el creciente narcisismo entre los adolescentes de nuestra sociedad; estaba cabreada porque el uso y abuso del selfie confirmaban el pronóstico del sociólogo francés Gilles Lipovetsky; en su ampliamente leído libro La era del vacío, presagiaba que la sociedad posmoderna es la edad de oro para el individualismo, en donde cada quien se preocupa por la satisfacción de sus placeres provocando la desintegración de la sociedad, desorganización y la pérdida de todo sentido de redención, progreso y comunidad, sentenciando a la humanidad a un estancamiento donde los valores supremos son hedonistas.

¿Son hermanas o clones?
Ella no estaba tan equivocada. Según Know your meme esta tendencia nace en el sitio de fotos flickr en 2004, con el término selfy (en singular) para describir un autoretrato y pronto se convierte en un término popular entre los adolescentes en la red social myspace, como refiere una entrada de abril de 2005 en el urban dictionary. Yo aún lo recuerdo. Por ese entonces myspace era el gigante de las redes sociales y todo el mundo se estaba haciendo un perfil. Pronto las sencillas herramientas para la creación de un espacio en la web con tu nombre, gustos, fotos y en contacto con tus amigos y conocidos, atrajeron una oleada de vanidosos usuarios que empataban los colores de su página con su identidad, y a veces lo usaban como templo del culto a su personalidad y belleza. Según la primera definición antes mencionada, era una tendencia principalmente entre las mujeres adolescentes.

los selfies en picada son la marca indeleble de myspace.
Desde entonces les guardo simpatía. Usualmente sostenida con la mano más hábil, la cámara se alzaba por encima de la cabeza con un ángulo en picada de unos 45º y la lente dirigida hacia el rostro (a la mitad superior del cuerpo), mientras éste mantiene una sonrisa, los labios ‘parados’ (duck face), o un gesto sensual. La captura se hacía, se conectaba la cámara a la pc, y se subía a la red social en un álbum comúnmente llamado Yo (y sus variantes yoo, shyo, Y0. Sí, desde entonces ya escribían como tarados), picz, o en el predeterminado de las fotos de perfil. Las chicas lindas recibían muchos comentarios positivos y las atrevidas toda nuestra atención; las Suicide girls (web de modelos tatuadas/perforadas) con su tendencia erótica y su amplio repertorio se robaron el corazón de todos los adolescentes del mundo con acceso a internet en aquel entonces.

Las modelos solían ser amateurs, aprovecharon la autofoto para lanzarse al mercado laboral.
Los selfies se harían populares rápidamente entre las redes sociales que llegaban para quitarle un poco de mercado a myspace: facebook (un poco, ja!), twitter, tumblr e instagram. No sufrieron muchas variaciones en este recorrido: cada vez se volvieron más sensuales, se diversificaron las posturas, las sonrisas hicieron mella (smile friday), se agregó un espejo y se llegó hasta el desnudo en tumblr, dando nacimiento a lo que luego sería conocido como sexting: la compartición de auto-retratos sin ropa entre parejas a través de smartphones.

#SmileFriday, una de las propuestas más agradables.
A inicios de 2012, el juego fue cambiado totalmente tras el éxito del primer photo fad: el planking: una práctica donde se acostumbra tomar fotografías a personas tumbadas en el suelo, bocabajo, en posición horizontal, rígidamente, que cobró relevancia en la web cuando se comenzó a modificar la superficie sobre la que se tumbaban: tejados, automóviles, restaurantes, escritorios, cocinas y un largo etcétera, algunos incluso poniendo en riesgo su vida. Después hacían plankling celebridades, bebés y hasta animales.

si a eso van a la biblioteca, no sorprende lo estúpido de su conducta.
Luego de un par de tendencias fotográficas similares (owling, batmanning, horsemanning), el selfie fue enriquecido, torcido y aprovechado por la creatividad de los usuarios de la web (locura?). A lo largo del año, sitios como The Wall Street Journal, Buzzfeed, y Mashable, dedicaron artículos al respecto, algunos de los cuales analizaban las razones y efectos psicológicos detrás de todo el meollo, y la popularidad se elevó a los cielos cuando las celebridades comenzaron a publicar autofotos en sus redes sociales; en diciembre, la revista TIME colocó el término en su top 10 de palabras relevantes de 2012.

una muestra de los selfies de chicas en topless.
En la actualidad, el selfie es una práctica extendida ampliamente. Las cámaras frontales en los smartphones, originalmente concebidas para videollamadas, facilitaron la toma de los autorretratos, el aumento en el uso de los teléfonos inteligentes hizo familiar muchas costumbres, entre ellas las autofotos. Incluso se hacen compilaciones de selfies con temas similares (celebridades, photo-bombing, desnudos, extremos, etc.) en varias redes sociales, bajo el hashtag #selfie (aplica para tumblr, instagram, twitter, etc.), o en páginas de actualidad tecnológica y de curaduría web (mashable, buzzfeed).

photobomb, invasión espontánea en una autofoto.
Lo más sorprendente aún estaba por verse, y uno, inmerso en varias, si no todas, de estas redes sociales, es consciente de la evolución del juego, de sus excesos y también de que entre 60 y 65% es bazofia: tías tontas jugando el juego de seducción que su decadente sociedad les ha impuesto, esperando recibir apreciaciones y opiniones positivas (con likes, favoritos, comentarios, etcétera). Aun así, dentro de ese 40% de autofotos que vale la pena ver, a lo largo de 2013 hubo una serie de acontecimientos relevantes, desde el punto de vista social (aunque no precisamente local), político y competitivo, desarrollándose en la web.
A inicios del año y con la fiebre olímpica provocada por la justa invernal en Rusia, los usuarios de twitter empezaron una competencia cuyos alcances seguramente no sospechaban. La nombraron #SelfiesOlympics (olimpiadas de autofotos) y la respuesta no se hizo esperar. Rápidamente las más bizarras e insospechadas respuestas se fueron acumulando bajo el hashtag, y todas las redes sociales se encargaron de difundir los populares, bizarros y originales selfies; otros se encargaron de preparar recopilaciones con lo mejor de la, recientemente proclamada, competición tuitera.

Jesús participó pero fue descalificado por recibir ayuda del Espíritu Santo.
Distractify tiene un artículo llamado Las 31 mejores autofotos de la primera olimpiada anual (¿discutimos el tema polémico entre los términos olimpiada y juegos olímpicos?, mejor no), donde publican la progresión de los juegos, con las imágenes más destacadas y un concluyente top 3 elegido por uno de los articulistas del sitio.

Sácate una autofoto con nosotros, che :)
Artificios de magia, malabarismos, saltando en moto y el mal gusto fueron los primeros intentos que ya desafiaban la tendencia fotográfica y la multiplicaban, preludiando una coyuntura decisiva en el término y sus definiciones. Aparecieron los clichés, el humor de todo tipo, traspasos y violaciones al dominio público y privado. Finalmente la cosa se puso disparatada con tendencia hacia el absurdo y lo ostentoso: un autorretrato sumergido en una pecera usando goggles, un descabezado con cogote de maniquí, un concurrido funeral de cuerpo presente en un baño, un par de sonrisas enormes de una chica rubia y un caballo, disfraces, animales como tortugas, perros, gatos, pasando por el mismo Papa Francisco, John Cena, hasta llegar a los seleccionados ganadores: un triple selfie tomado con laptop, tablet y smartphone; una chica con cáncer sonriendo pese a estar en el hospital y haber perdido su cabello; y la imagen de una credencial donde el acreditado (una joven mujer rubia y con lentes) sostiene su iphone en la pose típica del selfie; y por último, el que también fuera nombrado por otras publicaciones como la autofoto más peligrosa lograda, en la Houston bull run (Carrera de toros de Houston), un hombre conocido como Christian es perseguido por un enorme toro furioso, paradójicamente, él, corriendo como el demonio y con la cámara en mano, parece más preocupado en obtener una toma decente.

¡hay que ser gilipollas…!
Si el Papa fue participante pasivo en los juegos olímpicos de autofotos, el presidente estadounidense Barack Obama ha sido representante de la fiebre y popularidad de la tendencia. Entre los autoretratos que publicó en sus redes sociales, algunos resonaron en los medios de comunicación por distintas razones: el más relevante fue el incidente ocurrido en el funeral del expresidente Sudafricano y luchador social Nelson Mandela; en medio del evento, el presidente estadounidense, el primer ministro británico, David Cameron y su similar danés Helle Thorning Schmidt se tomaron una autofoto ante la evidente molestia de la primera dama, Michelle Obama, que inicialmente fue tomado como una desplante de celos, aunque luego se supo que encontraba la conducta de su marido insolente e irrespetuosa.
Algunos medios incluso clasificaron el asunto como un incidente internacional y resaltaron el disgusto de un sector de los internautas que se mostraban igualmente descontentos, llegando hasta la petición del periódico NYPost, de una disculpa de parte del mandatario.

Claro ejemplo de las nuevas patologías que el uso y abuso de los teléfonos inteligentes están trayendo a nuestra sociedad. Todos quieren uno, nutren el flujo de información chatarra generada en redes sociales, chatean todo el día, ligando en el whatsapp, no prestan atención a lo real concreto, se evaden en conversaciones nimias e incluso las fingen, sólo pasando el tiempo jugando Flappy Bird, mientras esperan a alguien o cuando almuerzan solos, rodeados de colegas y correligionarios que les son del todo ajenos.

Este es Trevor, un personaje del videojuego Grand theft auto V.
Como en cualquier tipo de fotografía en los selfies es retratada la condición humana, la sociedad y sus valores, revelando los vicios y contradicciones que carcomen al grueso de la población y que se hacen patentes en los excesos de las celebridades y otras figuras públicas: egolatría, vanidad, torpeza, patrones de conducta homogéneos, kitsch, proliferación del erotismo obsceno y gratuito, trastornos alimenticios, etcétera. Mary Ann, Mary Ann, en una charla casual ¿qué otros argumentos utilizarías para convencerme?

Tal vez esta foto.
Debe haber doscientos. Los occidentales, sin embargo tenemos la predisposición a elegir un lado, criticar mordazmente al rival y ensalzar las ventajas de nuestra bando. Así, un reducido grupo de internautas elogiaron algunas de las virtudes de la autofoto: es un momento en el que necesariamente, nos sentimos bien con nosotros mismos, es una forma de controlar la manera en que somos vistos y por quién; estamos siendo testigos de una revolución tecnológica que para bien o para mal, transformará nuestras costumbres, la forma en que nos comunicamos y hasta cómo nos entretenemos. En fin, de todas las cosas tóxicas y destructivas que podríamos estar haciendo en esta era del vacío, tomarse decenas de fotografías frente a un espejo no es una de ellas.

you go, girl!
Tendencias, aparatos e ideas innovadoras siempre han encontrado resistencia incluso por parte de las personas más lúcidas e inteligentes a través de la historia; no es novedad que Mary Ann coincida con el poeta Baudelaire en la nausea que le provocan las nuevas apropiaciones y usos de la tecnología; desde el inicio de la fotografía y el daguerrotipo, el también crítico del arte sostenía:
““Puesto que la fotografía nos da todas las garantías deseables de exactitud (eso creen, ¡los insensatos!), el arte es la fotografía”. A partir de ese momento, la sociedad inmunda se precipitó, como un solo Narciso, a contemplar su trivial imagen sobre el metal. Una locura, un fanatismo extraordinario se apoderó de todos esos nuevos adoradores del sol (…)”

En 1900, una de las primeras autofotos de la historia.
Fotografía, videojuegos, televisión, electricidad y hasta internet se han topado con una férrea oposición, pero sobre todo con una corrosiva y destructiva crítica mordaz que constantemente alude a valores morales/éticos anteriores y a los usos apropiados u originales de las tecnologías. Como si no se pudiera utilizar un lápiz para asesinar a alguien o un cuchillo (descendiente de la mortal lanza) para prepararle una exquisita comida a la hermosa Mary Ann.

¿Qué carajos estás haciendo, piojoso?
Estos utensilios y técnicas no son otra cosa que herramientas mecánicas: puestas en manos de la infinita curiosidad humana, multiplicadas por la singularidad de cada uno de sus usuarios y con un exitoso canal de transmisión y difusión de sus productos (internet), la especie se encuentra a la vuelta del apogeo creativo.

El baño, escenario predilecto de las autofotos.
¿Encontraremos, en una de estas autofotos, la respuesta a cualquiera de las preguntas cardinales de la filosofía para vislumbrar la razón del Ser? Lo dudo mucho. ¿Nos convertiremos, como temía Einstein, en una raza de imbéciles con mayor interacción tecnológica que humana, inundados de productos artísticos mediocres y estrafalarios? Tendrían que asesinar a cada artista, diseñador y creador.
Quizá, las preguntas existenciales se desvanezcan y el homo occidentalis triunfe de la carrera evolutiva sustituyendo lo ontológico por lo lúdico, la verdad por el dinero y las élites creativas por la diversidad mundial.

La historia detrás de esta foto, es aún mejor de lo que crees http://dailym.ai/1dh4Ywh
Por lo pronto, el flujo de autofotos irá en aumento, trayendo consigo los frutos de una educación asquerosa y llenas de todas las filias y fobias que aquejan a nuestra absurda sociedad. Pero dentro de todo ese amasijo de mierda encontraremos belleza. Selfies graciosas, relevantes, creativas, mágicas e incluso sublimes que nos arrancarán el aliento y nos harán darnos cuenta de que más allá del bullicio y la confusión, existe un pequeño grupo de humanos que se dejan la piel por todo lo hermoso que hay en este mundo; tal vez también nosotros deberíamos comenzar a disfrutarlo.
Y qué mejor forma que comenzando por ti mismo: ¿Te tomas una autofoto?

(con información de know your meme, buzzfeed y urban dictionary)